A poca distancia de Saigón, y unos 150 kilómetros de distancia es la Ke Bin Gay Bay, en la provincia de Thuan, al sur de Phan Thiet, está el Princesa de Annam Resort & Spa.
Este resort, se levanta con una hermosa construcción de baja altura, que mezcla y rodea 57 villas de estilo colonial cuatro piscinas y un amplio spa con amplias vistas hacia la playa de arena.
En medio de los toques de luz de las villas hay un jardín de jengibre único, un centro de fitness y un spa de 1.800 metros cuadrados con 10 salas de tratamiento. También hay deportes acuáticos y una gran cantidad de actividades para realizar en la playa.
Según cuenta la leyenda, la mano de la Princesa de Annam fue dada en matrimonio a cambio de un generoso trozo del Reino de Vietnam. Siglos más tarde, la princesa vivió tan solo en los recuerdos y las leyendas, lo que añade por cierto un gran encanto a las costumbres de esta tierra fascinante.
Los pescadores hasta el día de hoy se disputan las cestas que salen repletas de peces desde el agua. Cosa similar sucede por los campos. Aquí cada centímetro de espacio cumple los deseos y caprichos de la humanidad que por ahí pasa, porque donde se vaya, hay abundancia. Aquí, el único protocolo es seguir el ritmo del corazón, porque si están aquí, son invitados de la princesa de Annam.
A 150 km de la ciudad de Ho Chi Minh, se encuentra la aislada y virgen Ke Ga Bay, frente a una centenaria casa francesa. El complejo Princesa de Annam es el primer complejo de villas de lujo con encanto que se levanto en Vietnam.
Este lugar fue diseñado por el galardonado arquitecto Tan Hock Beng, quien mezcla en el resort la sensibilidad moderna y el ambiente colonial de antiguas épocas. Con sus 57 exclusivas villas, 4 piscinas, 2 restaurantes y un miles de metros, este complejo es un sitio idílico para la tranquilidad y el lujo.
En esta villa se atiende durante las 24 horas del día. En la provincia de Binh Thuan, donde se encuentra la estación, está repleto de belleza natural. Hay una larga extensión que da vista al mar de la China Meridional, que exhibe impresionantes montañas, cañones rojos, dunas de arena, y un rico ecosistema. Estar aquí y no llevar cámara de fotos es un pecado.
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